La Ley 31/2014, por la que se modifica la Ley de Sociedades de Capital para la mejora del gobierno corporativo, establece de forma precisa los deberes de diligencia y lealtad de los Administradores, así como las facultades indelegables del Consejo, desarrollando importantes obligaciones atribuibles a todos los Consejeros, en relación con la Gestión de Riesgos, el control interno y el Gobierno Corporativo, realzando además, la importancia de documentar los controles realizados como prueba de los deberes cumplidos.